Derecho del trabajo y relaciones laborales

Derecho del trabajo y relaciones laborales

viernes, 27 de junio de 2014

POLÍTICAS SOCIALES PARA UN INSUFICIENTE MERCADO DE TRABAJO; Por Valente Quintana


 
Es innegable la gran problemática global del siglo XXI que implica el desempleo,  fenómeno generalizado alrededor del mundo , pero como bien sabemos, o al menos imaginamos es de mayor acentuación en ciertas zonas caracterizadas por economías emergentes, como bien pueden ser ejemplos de estas zonas, Asía, África, América Latina, o las zonas mediterráneas o Ibéricas de Europa, en las cuales su población cuenta con graves circunstancias debido a la falta de  empleo, así mismo son inmersas por  la misma carencia de empleos formales en los llamados subempleos propios de la economía informal, pero; ¿Cuál es el motivo de estas circunstancia?, ¿Es un fenómeno realmente complejo de someter a análisis?. Yo considero que no lo es.

Desde el punto de vista del sistema económico que tenemos y que caracteriza a nuestra generación, y a muchas precedentes, que es el capitalismo neoliberal globalizado, vámos, desde el simple capitalismo desde su forma más burda, el principio de libre mercado, o la ley de la oferta y la demanda, comienzan y se basan en el “hacer más con menos”, aterrizándolo de una manera práctica al tema que nos ocupa, podemos traducirlo en desarrollar una mayor producción de bienes o servicios con la cantidad mínima requerida de factor humano, y esta práctica viene desarrollándose sistemáticamente atreves de la historia moderna, basta con remontarnos a mediados del siglo XXVIII y principios del siglo XIX, con la revolución industrial, y los abusos y desventajas que trajo a los trabajadores de la época, al ser desplazados de sus tareas por maquinaria moderna, y no requerir de tanta especialización, razones que abarataron la mano de obra y provocaron una encarnizada competencia laboral, por colocarse en los cada vez menores puestos de trabajo.

Fue justo la revolución industrial la fuente de provocación para analizar otros sistemas económicos, que a la postre desaparecerían casi en su totalidad, como el socialismo y el comunismo originados por grandes pensadores de la época, como Marx o Engels, que se dieron cuenta de primera mano de los problemas que enfrentaba la sociedad con el sistema capitalista a raíz de la revolución industrial, sin embargo a esos problemas nunca se les encontró el antídoto para reducir los efectos negativos, sino muy al contrario se han venido acentuando con el paso del tiempo, ya que solo a ciertas esferas  les beneficia este sistema, por lo que a lo largo del tiempo lo hemos adoptado como un sistema coasi-natural del deber ser o status quo.

Lo hasta ahora narrado en este artículo, que cabe señalar con el riesgo en caer en lo evidente que se trata de un artículo de opinión, deberá de ser contrarrestado con otra singularidad sobre todo de estas zonas como desde la que escribo, Latinoamérica, que es la falta de planeación social de la natalidad, porque aunque bien pueda pensarse en que son circunstancias diversas, considero seriamente que el desempleo también tiene una corresponsalía natural con la planeación de la natalidad de una zona, y no hablo de crear norma como es el caso de China acerca de este derecho natural que tienen las personas de procreación, sino creo firmemente que podría ser una tarea de política social concientizar a la sociedad acerca de la corresponsabilidad que tiene la natalidad con el desempleo, esto para llevar a cabo una planeación acerca de si traeremos más seres humanos al mundo, o cuantos sería prudente traer, ya que volviendo al punto de nuestro párrafo anterior, la tendencia de la humanidad es de sumar habitantes, sin embargo la tendencia de la economía es de restar puestos de trabajo, y repito, no es un accidente o un error este fenómeno, sino es la propia naturaleza del sistema económico adoptado, en mi opinión, y como simple sugerencia no creo que sea prudente traer más de dos habitantes al mundo, y eso pensando estrictamente en compensar la futura perdida de los padres, tal vez pensando en dejar dos recursos humanos, para suplir dos recursos humanos, y eso viéndome benevolente, ya que si actualmente tenemos un problema de una gran población, sería mejor aún tener solo un hijo con el afán de reducir paulatinamente la población en búsqueda de un equilibrio.

Otro punto que debemos de analizar, y es bastante notorio en mi país, México, es que contamos con un aparatoso superávit de profesionistas, pero profesionistas provenientes de Universidades privadas con los más bajos niveles de calidad educativa, ya que las autoridades educativas han facilitado de sobremanera los requisitos para impartir carreras universitarias, por programas sumamente cortos y flexibles, y ante un entorno económicamente global, es preocupante e indispensable el tomar conciencia acerca de que estos profesionistas poco preparados y de bajo nivel van a encontrar una competencia ya no de un solo país, sino de todo el mundo, lo que en automático los ubicara en desventaja, si seguimos sin ofrecerles una educación de verdadera calidad, por lo que no es raro encontrarnos a jóvenes profesionistas ejerciendo trabajos ajenos o poco relacionados con los estudios que pueden acreditar.

Como siguiente punto y sin salirnos del tópico demográfico, es importante también analizar una causa derivada de los avances de la medicina, y esto se refiere a que el nivel de vida de la población es cada vez mayor, y lo preocupante no es esto, sino que las políticas sociales de economías emergentes, es la mayoría de veces insuficiente para proporcionar planes de pensión por vejez o viudez, provocando que los adultos mayores no busquen una jubilación, por no poder sustentar sus necesidades básicas con las insuficientes pensiones asignadas, y por lo tanto no vislumbrar una vejez digna, por lo que los adultos mayores se ven obligados a seguir inmersos en la vida laboral, congestionando de esta manera la vía natural y progresiva que debe de tener un sano mercado de trabajo.

Por si fuera poco, habría que analizar otro fenómeno más ya tocado tal vez en artículos anteriores de mi autoría, por lo que no profundizare demasiado en él, pero si se hace necesario recordar que el empleo en su 85% se encuentra generado por la pequeña y mediana empresa, a la que no se le dan los estímulos suficientes para que se considere atractivo para los posibles inversionistas arriesgar su capital y crear con esto un mayor número de empleos, lo cual siempre resulta bastante intrépido para quienes deciden arriesgar y fomentar la economía del país, teniendo que sortear el complejo zigzageo legal por lo menos en lo referente  a las legislaciones laborales, de seguridad social y tributaria, riesgo que resulta bastante desalentador para quien ponga a producir sus ahorros.

Por todo lo narrado anteriormente,  efectos y circunstancias que se encuentran a la vista y entendimiento de todos, considero que un medio para buscar un equilibrio económico y sanear paulatinamente el mercado de trabajo, es que se tomen políticas y campañas de concientización acerca de la procreación, no basta con tener los medios para darles sustento y manutención a determinado número de hijos, ya que tarde o temprano esos hijos se encontraran frente a frente con el mercado de trabajo, que el día de hoy nos ha demostrado que no es suficiente para todos.

 

 

 

Lic. Valente Quintana Pineda

Profesor de derecho del trabajo en la Universidad Intercontinental, licenciado en Derecho con estudios de Postgrado en Derecho del trabajo por la Universidad de Castilla La Mancha, España, así como de Derecho procesal del trabajo por la Facultad de derecho de la UNAM, www.valentequintana.com