Derecho del trabajo y relaciones laborales

Derecho del trabajo y relaciones laborales

lunes, 29 de agosto de 2011

DETENTE UN MINUTO!!!

Detente un segundo aunque los demás sigan corriendo, observa con detenimiento al mundo y su contenido, cuestiona su organización, pregúntate si funciona de la manera correcta, o analiza los modelos económicos, políticos y sociales con que vivimos día a día, tal vez los encuentres correctos o tal vez no, pero siempre cuestiónalos, y no des por sentado nada. Usa tu cabeza y tu imaginación para cumplir con tus metas y objetivos, no juzgues al de a lado por recorrer un camino diferente al tuyo, hay millones de caminos diferentes y acertados, trabaja en lo que quieres que nada llega solo, pero encuentra el trabajo que te mantenga pleno y feliz, haz lo que quieras de tu vida sin lastimar a los demás y busca siempre dejar un legado por el cual te recuerden las generaciones siguientes, que en esta vida solo estamos de pasada. Piensa en todo, cuestiona todo, analiza todo, y vive sobre todo para ti y para los tuyos, puedes estudiar una carrera, casarte y tener hijos por que así lo dicta la sociedad, o lo puedes hacer por que sea parte de tu plan de vida, pero ese es solo un camino de millones que pueden ser correctos y acertados, PERO DETENTE UN SEGUNDO Y PIENSALO

martes, 16 de agosto de 2011

LA IMPORTANCIA DE LA CAPACITACIÓN; Por Valente Quintana P.

Las empresas hoy en día dependen de muchos factores para su supervivencia, unos controlables y otros no tanto, entre los que si lo son, encontramos la capacitación de sus trabajadores.

La capacitación no es un tema novedoso, sino todo lo contrario, podemos encontrar que la capacitación es tan antigua como el propio ser humano, la encontramos en las corporaciones romanas, en los gremios medievales, o es más, incluso la encontramos desde la era de piedra  cuando el hombre de las cavernas transmitía el conocimiento de cómo fabricar y dar uso a ciertos utensilios provenientes de la naturaleza, luego entonces, la capacitación siempre ha estado presente para aprender a hacer ciertas tareas por más básicas que sean, viéndolo desde ese enfoque comprenderemos con mayor facilidad como actualmente en un negocio es fundamental brindar capacitación cuando las tareas son tan especificas, siendo estas operativas, o administrativas.

Si estamos dispuestos a emprender un negocio, algo que tenemos que tener muy claro es que seguramente necesitemos personal calificado para hacer de nuestra empresa lo más productiva posible, y la manera de obtener un personal calificado, es haciendo un  proceso de reclutamiento y selección orientado al perfil de trabajadores que por naturaleza del negocio necesitemos, y por supuesto, que acrediten con los certificados o constancias correspondientes las aptitudes, conocimientos y destrezas necesarias para cada puesto de trabajo, pero eso no es todo, una vez que contemos con los nuevos reclutas, tenemos la necesidad y obligación de brindarles una capacitación acorde a las funciones y tareas que desempeñaran en nuestro negocio, que como bien suponemos, cada negocio por más parecido que sea a los de su propio sector, tiene puntos finos diferentes en la manera de operación.

En un principio mencionamos que uno de los factores controlables de un negocio es la capacitación de nuestros trabajadores, y claro esta, que si contamos con un personal calificado y capacitado la probabilidad de cometer errores operativos será menor, errores operativos que cuestan a la empresa y consecuentemente se traducen en perdidas, basta con imaginarnos cuanta materia prima se podría desperdiciar en manos de un trabajador que no cuente con la capacitación para operar cierta maquinaria, ya que si dejamos que aprenda de manera autodidacta será muy fuerte la perdida en la curva de aprendizaje.

He escuchado frecuentemente en varios corporativos que su mayor activo es el capital  humano y me es fácil suponer que en estas empresas cuentan con un personal bien capacitado, hoy en día es más frecuente que los corporativos inviertan fuertes cantidades en planes y programas de capacitación, que en ocasiones por facilidad operativa y administrativa le encomiendan a empresas de capacitación externas que cuentan con programas especialmente dirigidos a ciertos sectores, y forman verdaderos especialistas en determinadas áreas, luego entonces, si tomamos en cuenta la inversión que tienen en capacitación de su personal, es lógico que su activo más importante sea su capital humano, y al ser así, la propia empresa procura disminuir la rotación de su personal con incentivos económicos o prestaciones extralegales, dando así una mayor estabilidad en el empleo, ya que por cada trabajador que deje la empresa tendremos que invertir una suma importante en el proceso de reclutamiento y selección, así como en la capacitación para cada puesto de trabajo.

En las pequeñas y medianas empresas opera de la misma manera, tendremos más ventajas económicas si brindamos una capacitación adecuada, ya que nuestras perdidas serán menores y tendremos un personal especializado en las áreas propias de la naturaleza de nuestro negocio, sin contar que en países como México conlleva una obligatoriedad emanada de la Constitución así como de la Ley Federal del Trabajo, y es triste ver como aun son más las empresas que optan por no capacitar a sus trabajadores a pesar de que todos los puntos de la capacitación son a favor de los propios empresarios.

En fin en conclusión podemos ver como la capacitación de nuestros trabajadores además de ser obligatoria, es un factor muy importante que nos ayudara a ser más competitivos así como llevar procesos operativos y administrativos más eficientes dándonos como resultado una disminución significativa en perdidas de nuestro negocio.




Lic. Valente Quintana P.
Consultor en relaciones laborales

www.proteccionaltrabajo.org

viernes, 5 de agosto de 2011

UN PACTO BILATERAL OBRERO - PATRONAL; Por Valente Quintana P.

Me es interesante en esta ocasión hablar de un fenómeno, o vicio oculto que me hace reflexionar acerca de la regulación de las relaciones obrero patronales, es bien sabido que en el mundo entero las relaciones laborales se rigen por leyes emitidas ya sea por legisladores, o en determinados casos decretos presidenciales, y que el gobierno de cada nación es el encargado de aplicar también dichas leyes a los particulares, llámense patrones o trabajadores, sin embargo es sencillo suponer que los encargados de legislar o aplicar las leyes en materia no cuentan ni con la minima noción de lo que significa ser trabajador o patrón.

Es claro que ante este pensamiento lo primero que nos viene a la cabeza es preguntarnos “¿Si no lo hace el gobierno, entonces quien?” y claro que tiene lógica hacernos ese planteamiento, ya que es el gobierno, llámese poder ejecutivo, legislativo o judicial el encargado de crear normas, aplicarlas y ejecutarlas, lo que me hace pensar de inmediato es como sujetos que no han jugado el rol ni de trabajador, ni de patrón, por mejor voluntad que tengan no tienen la visión para crear las normas que regularan la relación que lleven trabajadores y patrones.

Es bien sabido cuales son las necesidades básicas de los trabajadores, pero, ¿En verdad quedan ahí, en necesidades básicas? Dudo mucho que en algún momento se hayan puesto a pensar lo duro que resulta a la mayoría de los trabajadores entregar su vida completa al trabajo, muchas veces en condiciones precarias, descuidando para ello a sus familias, o dudo también que contemplen en algún momento  sus necesidades personales, laborales, los deseos de superación que cada uno de ellos tiene en contraste con la nula capacitación que se les ofrece, a la gran mayoría de ellos si bien les va les corresponderá después de treinta años de trabajo una precaria pensión de seguridad social, que apenas y alcanzara para comer, en realidad pasan la vida entera entregando sus fuerzas y su ser para sobrevivir junto con sus familias, para que después de toda una vida entregada al trabajo, quede solo el recuerdo de aquel buen hombre con un honroso funeral en alguna capilla del seguro social.

Por otro lado, el factor capital también tiene necesidades, empezando por la necesidad de la seguridad en el territorio en el que va a invertir, así como en su capital, la necesidad de confiar en la estabilidad económica de un país, o de acceder a planes tributarios que no sangren su economía y le faciliten reinvertir constantemente en su negocio, reinversión que en la gran mayoría de los casos se traducirá en empleos, necesita una legislación laboral que sin dejar de ser justa, no atente permanentemente en contra de su economía, que le permita hacerse de los trabajadores más competentes o que mas beneficien a su negocio, sin tener la consigna de que en cada reajuste se sujetara al pago de fuertes indemnizaciones, poder tener libre actuar basado siempre en la justicia, y más que en la justicia, en la productividad y en el bienestar laboral sin tener que rendirle cuentas a sindicatos que hacen de todo menos representar el interés obrero al interior de un negocio, y no hacen mas que extorsionar constantemente al factor capital con emplazamientos a huelga en centros de trabajo donde no representan a nadie, y lo mas lamentable es que lo hacen con pleno apego a derecho.

Se aprecia fácilmente que no basta con legislaciones bien intencionadas, es necesario que exista un verdadero acuerdo productivo entre los factores capital y trabajo, solo quienes viven a diario la mecánica económica productiva pueden entender los problemas con los que se enfrentan cotidianamente, no bastan las recomendaciones de cúpulas obreras o patronales que no representan ni al uno por ciento de sus respectivos sectores, y que por lo general los intereses de las organizaciones representativas de sector, acuden más a intereses políticos que a la protección de sus respectivos representados.

En realidad, creo que la mejor manera de crear normas que regulen las relaciones obrero patronales, es atendiendo a ambos sectores, escuchar las situaciones a las que se enfrentan a diario, incluso crear una cámara fielmente representada por auténticos patrones y trabajadores que representen a diferentes sectores de la industria, y que sea dirigida por un consejo técnico extraído de la academia y compuesto por profesionistas involucrados con tópicos laborales, aunque claro todo esto suena a utopía, y jamás accederían a ello nuestros actuales legisladores.



Lic. Valente Quintana P.
Consultor en relaciones laborales