Artículo anteriormente publicado en Revista Pyme mes de abril.
Hoy en día vivimos un fuerte problema económico nacional, tal vez no alarmante según los mandos en materia, pero si nos enfocamos desde un punto de vista analítico al gran problema de la falta de inversión privada en todos los sectores de la industria, no podemos dejar de referirnos a la falta de seguridad jurídica que sufren en general todos los sectores.
Partamos del principio de que en nuestro país el 85% de la población económicamente activa depende directamente de la pequeña y mediana empresa, luego entonces nos dedicaremos a este sector en especifico al decir que no es sencillo operar desde el punto de vista normativo ninguna unidad económica de producción de esta naturaleza, luego entonces, es urgente no tanto legislar ciertos rubros, sino al contrario, establecer una simplificación jurídica en todas las materias del derecho aplicables a la empresa para poder constituir y operar un negocio a la brevedad una vez que se ha tomado la decisión de confiar en el país e invertir capital para el fomento de su economía, y a su vez, generar empleos de calidad.
Nos encontramos recurrentemente en el sector empresarial con la posición ideológica de que es sumamente complicado poder establecer un negocio en el territorio nacional, y esto debido al complicado camino burocrático que debe de seguir una empresario al momento de emprender cualquier idea de negocio, y realizar un sinnúmero de tramites legales derivados de las múltiples legislaciones estatales y federales a las que debe de dar cumplimiento, y esto agravándose en mayor o menor proporción de acuerdo con el giro u objeto social que se le pretenda dar al negocio.
Si tratamos de hacer el recuento de cuantas legislaciones existen en el país, y a cuantas se debe de dar cumplimiento al operar un negocio nos encontraremos un panorama sumamente complicado de cumplir para un empresario común, aun ajeno al tema regulatorio jurídico existente en el territorio nacional, encontramos diversas leyes de carácter federal que deberemos de cumplir para encontrarnos operando legalmente, entre las que podemos citar la Ley General de Sociedades Mercantiles en un inicio, esto para constituir una persona moral analizando que tipo de figura jurídica es la más conveniente para nuestros propósitos, así como la responsabilidad que tendremos ante cada una de ellas, para lo que por supuesto deberemos estar asesorados de un consultor jurídico que nos pueda asesorar acerca de las características y virtudes de cada tipo de sociedad, normalmente un Abogado mercantilista, después de tener constituida nuestra sociedad tal como la necesitamos, entraremos al tema de inscripción de persona moral ante el registro federal de contribuyentes, para lo que ya estaremos recurriendo a los Códigos Fiscales ya sean federal, y estatal, así como por lo menos a la Ley del Impuesto Sobre la Renta , esto para cumplir cabalmente con nuestras obligaciones de carácter fiscal.
Inmediatamente que tenemos nuestra persona moral legalmente constituida, buscaremos un establecimiento apropiado para el objeto de nuestro negocio para lo que necesitaremos comprar o arrendar un inmueble, y en ambos supuestos tendremos que apegarnos al Código Civil del territorio que nos corresponda, esto para acordar el clausulado de los contratos referentes a la compra o al arrendamiento del mismo, hasta aquí vemos que tendremos que asesorarnos por varios especialistas en temas jurídicos así como contables.
Es importante también en este punto de nuestro artículo recordar que para la búsqueda de un inmueble que nos sirva como centro operativo de nuestro negocio necesitaremos investigar y apegarnos a ciertos reglamentos de carácter administrativo estatal, esto para conocer el tipo de licencias y tipos de uso de suelo que corresponderán a nuestro negocio según su objeto social.
Si ya llegamos a este punto, ya vamos de gane, y aconsejo respirar profundamente para hacernos de paciencia y terminar nuestro viacrucis jurídico empresarial, todo con el fin de aportar al sistema económico nacional, trabajo y producción, así como por supuesto percibir ingresos de una manera honesta y respetable, para la generación de empleo nos corresponderá analizar los mínimos legales que deberemos contemplar para la contratación de personal, para lo que acudiremos directamente a la Ley Federal del Trabajo quien nos dictara las obligaciones mínimas legales que deberemos de cumplir con nuestros trabajadores, además de sus derechos primordiales, que en ocasiones parecerán un exceso pero que al fin y al cabo ya se encuentran en nuestra norma en materia laboral como conquistas laborales.
Por ultimo y no por eso menos importantes ya entrados en el tema de los trabajadores con que dispondremos, deberemos estudiar las obligaciones emanadas de la Ley del Seguro Social, y ahí en verdad entramos en palabras mayores, ya que nuevamente necesitaremos a un asesor especialista que nos auxilie desde el registro de nuestros trabajadores ante el IMSS, así como mes con mes realizar el calculo de las cuotas patronales correspondientes, así como descontarle el porcentaje de parte del trabajador a su salario, sistema que debemos de implementar cuidadosamente para no incumplir con nuestras obligaciones hacia el sistema se seguridad social, ya que como sabemos el propio instituto tiene facultades fiscalizadoras para hacernos cumplir con nuestras obligaciones, de lo contrario se nos impondrán multas y capitales constitutivos tan altos que nos podrían hacer perder una gran parte de nuestro patrimonio.
Además de todos los pormenores legales que observamos para cualquier negocio en general, tendremos que revisar según el objeto de nuestra empresa a que leyes nos deberemos de sujetar para su operación, como claro ejemplo, si el objeto de nuestro negocio es de carácter editorial, pues lógico será que acudamos constantemente a la Ley Federal de Derechos de Autor para llevar a cabo los tramites de registro de obras que publiquemos, o si se tratara de un negocio relacionado con el sector comunicaciones, se presume que estaremos en constante apego a la Ley Federal de Telecomunicaciones, y así como con este par de ejemplos podemos encontrarnos con muchos más que según su objeto deberán de acudir a legislaciones más especificas y especializadas para la regulación de su actividad.
Como vemos resultado del breve análisis comentado anteriormente, son muchos los obstáculos legales por los que tendrá que pasar un nuevo empresario al intentar establecer un negocio, y en verdad se convierten en verdaderos obstáculos por la complejidad que conlleva cada trámite que tendrán que realizar debido al sinnúmero de requisitos que se solicitaran para cada uno según la ley que se aplique, y la autoridad ante la cual se lleva acabo cada tramite, y eso sin contar que para la gran mayoría de ellos deberemos de pagar por la asesoría de un especialista que nos brinde su apoyo por la especialización con que cuente para cada diferente tema, lo que desde luego solo engrosara la inversión inicial para la constitución y operación de cada negocio.
Desde mi punto de vista, si sabemos que el 85% de las fuentes laborales están en poder de la pequeña y mediana empresa se debería de fomentar la cultura empresarial para generar mayor número de fuentes de trabajo por medio de diversos incentivos, o por lo menos simplificar el régimen normativo para el establecimiento de un negocio en general, ya sea por que se unifique una sola instancia de gobierno donde podamos realizar todos los tramites necesarios para su establecimiento, o por que reduzcan el número de requisitos para cada tramite, así como el tiempo de espera para recibir resoluciones a las peticiones que hacemos a la autoridad.
Creo que con cualquiera de ambas maneras se podría hacer más atractiva la inversión privada para el establecimiento de un mayor número de pequeñas y medianas empresas, generando así una considerable cantidad de empleos, y por consecuencia dándole un mayor impulso a la activación económica nacional. No necesitamos un mayor número de legislaciones que lo regulen todo, sino a contario sensu, necesitamos un simple proceso estandarizado para el cumplimiento de obligaciones derivadas de un ejercicio económico productivo, y sobre todo, generar información legal para empresarios, que al momento de decidir invertir el capital de sus ahorros o de un préstamo en un negocio no imaginan aun el vía crucis burocrático legal por el que tendrá que caminar el año siguiente para su formal constitución, y por el resto de la vida del negocio en por lo que se refiere a su operación.
Lic. Valente Quintana Pineda
Consultor en relaciones laborales
Licenciado en derecho por UNITEC con posgrado en derecho del trabajo por la UNAM , con estudios en Organización Internacional del Trabajo por la Asociación de Naciones Unidas de Venezuela, Consultor en relaciones laborales bajo su propia firma www.proteccionaltrabajo.org, así como Director de la Asociación Latinoamericana de Protección al Trabajo A.C., Editor de factorlaboral.blogspot.com, y articulista de temas laborales para diversas publicaciones.
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