Derecho del trabajo y relaciones laborales

Derecho del trabajo y relaciones laborales

miércoles, 25 de enero de 2012

LA CIUDAD QUE DA Y QUITA; Por Valente Quintana

En este momento me encuentro tranquilo, seguro hasta cierto punto, en algún sitio en los limites de la Ciudad de México, donde siento que nada puede pasar, escucho el vaivén de los árboles con el viento, el canto de los pájaros, este es el sitio en el que decidí tener la completa seguridad que me permita prestar suficiente atención a los pendientes laborales a los que me tengo que enfocar, mi área de trabajo, pero basta con que salga más de doscientos metros para volver a sentir la paranoia y el miedo que constantemente nos persigue en las calles de esta ciudad, y que sin embargo es al mismo al que nos hemos acostumbrado desde hace muchos años, registrando crecientes índices de violencia, de robos, asaltos, y secuestros,.

Mi ciudad no obstante de ser una de las más ricas culturalmente a nivel mundial, así como llena de diferentes matices económicos y sociales, esta viviendo una de sus peores épocas por los vicios internos que la rodean, situaciones que nos quitan el sueño y nos mantiene en un constante estado de alerta, revisando con frecuencia nuestro alrededor para prevenir a quien siempre acecha al distraído peatón o conductor.

La presente reflexión la hago un poco para analizar la constante y añeja problemática que atañe a nuestra ciudad, y no tanto a nuestra ciudad, como a sus cohabitantes, y cabe señalar que hablamos de la Ciudad supuestamente hoy más segura en nuestro país, la famosa y gigante Ciudad de México.

Al mexicano promedio se le educa desde pequeño para enfrentar un sistema capitalista hoy en día global, desde nuestros primeros recuerdos nos repiten constantemente que debemos estar lo mejor preparados para gozar de un brillante futuro, algunos sobresalen más que otros, y en su vida laboral comienzan a acumular riquezas, vivir con ciertos lujos, un buen Automóvil, o una bonita casa, que pensando siempre en el mejor de los casos, serán fruto de un esfuerzo contante y trabajo duro, de madrugar día a día, y ser altamente productivo, a fin de cuentas de eso se trata el capitalismo.

El problema de este análisis lo encontramos cuando llegamos a un punto donde tenemos la posibilidad de hacernos de esos lujos por nuestro constante esfuerzo, y nuestra ciudad nos quita la seguridad, nos hace aparador constante para ser victimas del crimen, mientras más me de mi trabajo, y mejor viva más seré propenso de ser victima de un delito, tengo el gusto de conocer empresarios exitosos que hacen sus bienes con constante trabajo honesto, y que sin embargo después de haber sido protagonistas de desagradables experiencias, como robos, asaltos a mano armada, amenazas, o secuestros terminan por deshacerse de los frutos cosechados por su constante esfuerzo, con tal de no ser puntos de atención, otros más se inclinan a dejar el país donde formaron sus bienes, pero que al mismo tiempo los mantiene en constante pánico y paranoia , y otros más terminan formando escuadrones de escoltas que los terminan secuestrando de nueva cuenta, en fin no se sabe que hacer o como protegerse.

Es lamentable que en nuestro país hoy en día se vive casi por completo con una filosofía puramente consumista, derivada del capitalismo global al que enfrentamos, y ese consumismo puro lo vive la gente honesta y trabajadora, tanto como la delincuencia, con innumerables artículos de moda o lujos banales, que si bien están en todo su derecho de adquirir, ya que a fin de cuentas para eso se trabaja, no menos cierto es que mientras más bienes de este tipo se acumulen, más nos exponemos a llamar la atención de los amigos de lo ajeno, poniendo en peligro nuestra integridad física, o incluso la vida.

Nuestra ciudad no nos deja tranquilos, mientras mas tengas, más peligras, esa es nuestra realidad actual derivada del consumismo y capitalismo global, todos tenemos necesidades, todos necesitamos dinero, y para eso trabajamos, sin embargo sin querer justificar, pero si explicar, también cierto es que no hay trabajo para todos, dudo mucho que fuera tan grande nuestra problemática con un sistema socialista, aunque claro, no sería esa la problemática pero si  muchas otras.

Nuestra ciudad  da y nuestra ciudad quita a todos, nadie esta exento de sus peligros, pero si podemos tener ciertas precauciones para no volvernos tentadores ante la delincuencia, es lamentable que no podamos darnos lujos derivados de nuestro trabajo sin miedo a exponernos a ser victimas, sin embargo lo lamentable no le resta lo real.


Lic. Valente Quintana Pineda






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